jueves, 20 de mayo de 2010

La busqueda.




Intenté buscar un nombre, un verbo, un sustantivo, una palabra de aliento. Busque debajo de la cama, entre el polvo que ya formaba cordilleras entre los calcetines usados, busqué entre la ropa vieja que tenía acumulada en el armario cahoba. Busqué en toboganes mientras juagaban los niños, a la salida de estaciones de tren. Busqué en los bolsillos vacíos, en los parques al atardecer... busqué hasta estar agotado, y llovío. Agotado me arrastré bajo la lluvia, y entre todos aquellos millones de gotas, una, solo una me sonrío, y comprendí que lo único que quería tener cerca eras tú, porque solo contigo encuentro lo que andaba buscando.







Que dura mucho más la
primavera
al borde de tu espalda.

lunes, 17 de mayo de 2010

La dictadura de la primavera







El sol se asoma por detrás de la cortina. Hacía tiempo que no venía por aquí, quizás son los días en que no le quiero ver, o simplemente se siente angustiado porque esos días son demasiados a fin de cuentas.
Y sin permiso se acercó y me susurró tu nombre, tanto tiempo intentando ocultarlo bajo esta densa capa de nubes, y cada gota que lo había enterrado se esfumó en evaporizaciones efímeras e instantaneas, una a una, cada letra de tu nombre se dejó ver.







Y no, no me lo tengáis en cuenta, intento excusarme por acordarme de ti demasiado, pero esa es mi condena, y las condenas son buenas ¿no?, dicen que son el pago por algo que no debiste hacer, y aunque quizás eso aún no haya llegado mi condena sí y el primer paso es asumirlo. Y mientras tanto, el sol ya me abrasa los labios resecos, y no queda nada frío en la nevera del pasado para calmar el calentón de la primavera que nos deja.

viernes, 26 de marzo de 2010

Volver.

Volver entero, con los brazos atados a la nuca.
Volver despacio, sin hacer ruido, para que el susto no sea grande y pueda sacar suavemente el corazón de debajo de la almohada, en silencio, sin protestas.
Volver y gritar que estás preciosa, que el olor de esta tarde te pega con la sonrisa, y que el sol vaa juego con tus playeros.
Volver y querer volar. Volver y soñar. Volver y llenar la maleta de nuevas ilusiones, nuevos proyectos, volver despacio, para que no duelan tanto las dilataciones de la vida, y que nunca más irse duela tanto, porque la solución es carente de significado.

... Y cuentan que un verano voló, y se dejó el corazón debajo de la almohada, que le dijo, que no volvería, que no la esperara.

martes, 23 de marzo de 2010

Vamos colega, no llores más.


Mirate, estás hecho una mierda, y de ¿que sirve?. Por mucho que llores no encontrarás una solución, no existe para tí, nada podrá salvarte, tu destino está claro y no puedes cambiarlo. Quizás puedas retrasarlo un par de meses más, con mucha suerte unos años, pero ¿de que servirá?, seguirás siendo el mismo juguete roto que algún día odiaste.
SIEMPRE serás tú, el dueño de ti mismo, pero no de tu destino, seguirás luchando por una causa perdida, pero esa es tu lucha, y al fin y al cabo, todos tenemos la nuestra... ¿ganar?¿perder? Nada de eso importa, la vida te guarda tantas cosas que ninguna te sorprenderá, pero no pierdas el tiempo, no existe salida, ni solucción... al menos, no para ti.

... y tengamos que aprender a conducir la piel, y a ir por carreteras sin salida.

sábado, 6 de marzo de 2010

S i e t e

No sé si se hace así, pero voy a chequear la estructura de una entrada del blog de alguien: http://pentagramadepalabras.blogspot.com/

Me ha premiado, aunque sea tan obvio como para hablar de fútbol, amor o miedo, y me parece que todo lo que escribe es genial, y aunque no lo crea me hace pensar... sí, tu, al fin has encontrado una forma de dejar algo de tu experiencia vital a tu hermano pequeño. Y si, no creo que fuera capaz de decirte todo esto mirándote a los ojos, porque probablemente acabaría con un idiota, o un ¡Ay, déjame!, así que leelo y no me mires mal en la cena.


Estás son mis siete confesiones:

1· Me encantan los defectos; y digo más, los prefiero. ¿Que tipo de persona sería perfecta? Mejor tener una ceja más grande que la otra, o miles de cicatrices y marcas por todo el cuerpo. Mejor ser irascible, mejor cabrearte ante las injusticias, mejor ser un tirillas y que no te gusten las lentejas.
2· Me ennervan los que no tienen dudas (extremoduro); ¿alguna vez sentiran que su corazón se acelera ante una decisión? ¿alguna vez podrán equivocarse teniendo en cuenta todas las opciones?
3. Me encanta escuchar musica a oscuras; es más fácil sentir cada acorde de la guitarra, incluso si cierras muy fuerte los ojos, puedes ver un enorme escenario y allí solo estás tu, escuchando.
4· Tengo envidia de todos los que no son de mi raza, me parece alucinante que nos parezcamos tanto y seamos tan diferentes, y que encima algunos necios sigan empeñados en aumentar estas diferencias.
5· Adoro el frío, el frío puro, mucho frío y poca ropa. Empezar a sentir que los dedos de los pies se alejan de tu cuerpo, y que si te pones un dedo sobre la mano contraria, la sangre se aparta como millones de personillas huyendo, y un punto blanco permanece ahí encima, tan solo unos segundos, y tener los labios morados. Y lo que más me gusta, es pasar frío porque ella tiene mi chaqueta.
6· No puedo ir andando a ningún sitio solo, necesito salir con muy poco margen de tiempo, y correr, y sentir que el viento me está despeinando aunque me acabe de peinar, y por un momento cierras los ojos y parece que vuelas, pero sigues siendo en mismo tonto despeinado.
7· Me gusta, como nada, dejarme llevar, tirarme por la ventana, o tirar una piedra a la ventana de mis miedo, o simplemente correr tras mis sueños aunque detrás haya acantilados, o suicidarme y revivir, o disparar, o conducir un mustang gt 500 a las tres de la mañana por el medio de california... total, soñar es gratis.


http://pentagramadepalabras.blogspot.com/
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http://comocadaamanecer.blogspot.com/
http://pentagramadepalabras.blogspot.com/
http://milpecesdecolores.blogspot.com/
http://medulaespacial.blogspot.com/
http://medulaespacial.blogspot.com/

sábado, 27 de febrero de 2010

Algo más que un simple juego

No hay nada que no pueda hacer yo aquí después de tantos años. Amo esto. Amo enfretarme al cesped todos los domingos, y sentir ese cosquilleo antes del pitido inicial.
No hay ninguna situación a la que no me haya enfrentado, lluvia, granizo, nieve, incluso ese frío que se te mete por las fosas nasales y te congela el cerebro hasta tal punto, que lo único caliente en tu cuerpo sea tu corazón, y es que a esto hay que jugar de corazón. No puedes pensar que no vas a llegar, o "eso ya es gol", ni siquiera puedes permitirte el lujo de mirar a la grada y sonreir. Siempre en tensión, esa es la clave. Determinación. Cruzas el borde del área con el balón, chutas arriba, fuerte, inalcánzable, a veces la presión es buena, a veces el truco es confiar en ti. No confiar en que serás fifa world player, bota de oro, mejor jugador europeo y pichichi de la liga, si no confiar en tu equipo de tercera juvenil, confiar en ese portero moreno que a veces parece volar, confiar en esos centrales que a veces grindan mesas, y en esos laterales que dan vida a las letras. Confiar en aquellos mediocentros improvisados, menos aquel que nació para sustituir a Xabi Alonso en la selección, o aquellos locos bajitos que se distribuyen en el ataque. Pero sobre todo confiar en ti, confiar en que confian en ti. Porque sabes que nunca caminarás solo, y dentro y fuera del campo, ellos estan contigo.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Trastos inutiles

Era frío, y era más que hacía, ya que la escarcha de entre las hojas reflejaba la luz de aquella luna de enero.
Tenía los dientes sucios de morder tanto la lona, las manos vacías de sentimientos, los guantes llenos de recuerdos y el corazón, envejecido a pesar de que prometio que sería lo último que en el se llenase de telarañas.
Juró enamorarse de los mugrientos vasos de whisky aunque fuera martes, juró rezar aunque no fuera domingo, aunque no creyera en Dios. Juró curarse las heridas aunque ya no le doliese, aunque ya no le importara llenar las sabanas de sangre... y traicionó todo lo que conocía por romper estas promesas.
Se llenó la mochila de trastos inutiles, de sus viejos juguetes, de sus locuras adolescentes y su mal humor mañanero. Incluyó los comics de ceniza en un portal, los libros de besos en la mejilla, la sinceridad, bien abajo para tener que sacar todo antes de encontrarla y huyó todo lo lejos que el imán que le ataba a ella le permitió.

Mi otro cuerpo, mi otra piel, mi equilibrio, mi equipaje...

miércoles, 10 de febrero de 2010

Miedo


¿Como definirlo?

Tal vez nadie sepa. Tal vez nunca hayais tenido tanto como para poder saber lo que es. Todo hemos tenido miedo al la oscuridad, a esos chicos malos que veías en la tele antes de que tu madre te tapara los ojos y añadiera: "¡No mires!", todos tubimos miedo a E.T hasta que nos dijeron que era bueno, a los marvel de colores, incluso nos caía bien el capitan Garfio, hasta que al saber que era el mayor hijo de puta de la historia de Disney, acabamos por cojerle miedo. Todos hemos tenido miedo a la muerte o a la soledad, pero ¿tanto?. ¿Tanto como para que cada soplo de aire sea un lija en tu garganta? ¿tanto como para no fiarte ni de tu sombra, para medir cada paso o sentir que todo saldrá mal? ¿tanto como para que todo sea un camino empedrado, sin salidas, sin autovías, sin atajos? ¿tanto?.
Pero quizás tanto miedo sea al fin y al cabo, instructivo, constructivo, incluso... bonito.
Los joyeros tienen miedo a que les roben, todas esas pequeñas piedrecitas con tanto valor, pero mirarlas para ellos es satisfactorio, es... bonito.
Los narcotraficantes tienen miedo de que les pillen con todo su fardo, pero cuando realizan la entrega y agitan el dinero para que su olor inunde el aire, es bonito.
Y si, ella es la joya y la droga, es la satisfación y el deseo, es la felicidad y la calma, es miedo puro, cortado y envasado en pequeñas dosis al vacío del alma.

Da miedo, es cierto, pero es bonito. Tener tanto que perder es bonito.

jueves, 14 de enero de 2010

Usted

Alguien me dijo un día que la vida es un lastre, que en nuestra amarga percepción todo pesa más aún, y que en los malos momentos, rodeado de amigos la tristeza no te encuentra. Quizás los errores callan, mudan y restan en enseñanza para el resto, pero errar no es fallar, si no subir dos escalones de golpe.
La vida mata, muere y calla, pero también grita, grita mucho, tanto como para llegar a casa con escarcha en las ojeras y ese intenso pitido que no deja que duermas en toda la noche. Solemos escuchar el silencio, quietos, intentamos escuchar nuestro retorcido pensamiento sin saber que perdemos el tiempo, que el mundo gira y la gente cambia, que por muy fuerte que tires, los lazos bien hechos nunca se desatan y que si no te agarras fuerte el tren solo pasa cada vida y media.

Pénsandolo bien, quizás nunca estemos seguros de nada, y solo sean palabras, quizás algun día ese abismo mortífero nos sirva de algo, de colchón o de incentivo, pero de algo al fin y al cabo. Puede también que no sepamos que hace, que esto solo sea un sueño y como aquel idiota dijo "Los sueños, sueños son". Y tan solo hay una mínima oportunidad de que la gente tenga razón, y haga falta ir a favor de la corriente para llegar a la orilla.

Porque alguien dijo alguna vez, que la vida es una lastre, y por cierto, demasiado corta, para estar siempre cabreado.

miércoles, 13 de enero de 2010

Abstracto


Eres debil. Siempre quisiste ser aquel chico de las peliculas, el que llega nuevo y se sienta siempre atrás. El que se convierte en popular "sin querer" y nunca deja de sonreir. Aquel que se lleva a la chica perfecta, con el coche perfecto, a su casa enorme y perfecta. No vales nada.
Nunca me ha gustado sentarme lejos de la ventana, no me perdería por nada del mundo, el placer de tocar el radiador en invierno, y que un escalofrío recorra tu espalda como si fuera un terremoto. ¿Y que me decís de la sensación de sentir el sol mañanero en la cara?. ¿Ser popular?¿Para que? No necesito que todo el mundo me mire y me diga que vista bien, o que mi peinado es original, ni siquiera necesito que me digan cuanto valgo. Mi casa es perfecta y ese coche de marca desconocida aún avanza, y con eso me vale.

Además, las chicas guapas de las películas siempre son rubias, y yo, yo soy más de morenas.


Sé tu mismo, salta tus barreras, romple tus reglas, vive.

jueves, 7 de enero de 2010

Ella

Era de mediana estatura, el gen inmenso de la altura de su padre no llego a manifestarse en su menudo y aceiunado cuerpo. Desde pequeña, tubo el sueño de volar, y se subía a los tejados para sentir en viento en la cara.
Cuantas veces se vió sentada en aquel cuchitril con un cartel que rezaba "DIRECTOR/a". Cuantas veces le explicaron que la gravedad estaba ahí, que no podía cambiarlo gritando cuando se lo explicaban, ni intentandose escapar por las ventanas de aquel quinto piso que ocupaba su clase.
Pero nunca renunció a su sueño, ni a ninguno.
Sus ojos provocaban rocío debajo de mis pestañas, y su boca siempre aspiro a robarme el aliento, incluso cuando mis manos, siempre congeladas, buscaban un escalofrío debajo de su falda.
Aún recuerdo un día en el que su cuerpo se deslizo por la alfombra de mi cuarto, y mintió quererme más al oído, mientras se escaba entre las sabanas.
Pero su corazón siempre estubo cerrado, quizás busque demasiado la llave y la encontré cuando menos me lo esperaba.

Recuerdo aquella lista que encontré encima de su mesita de noche a pleno sol, mientras se preparaba para otra velada. Aquel papel de aspecto desgastado, con números del uno al veintidós anotados con tinta roja en el margen izquierdo, y con varios huecos rellenados a su derecha, el 12, el 15, el 18 y el 22 aún estaban vacíos e invitaban a la imaginación.

Copié rápido los cinco primeros en los borradores de mi móvil, y oí sus pasos en el pasillo, le sonreí y empece a soñar con cumplir sus sueños.

Pasaron dos meses y cumplí el 5 y el 2, no sin esfuerzo y sudor frío a las cinco de la mañana, preparé en 4 y el 3, y para el sexto més me quedé solo ante su mayor anhelo.
No sé si lo conseguiré, pero nunca me faltaran ganas de correr detrás de sus sueño, porque los míos se reducen a ser su otra mitad lo que me queda de existencia.

Porque ninguna causa está perdida mientras haya un insensato dispuesto a luchar por ella.

martes, 5 de enero de 2010

Para que escribir un guión

Guiones, pausas, comas, acentos, entonaciones, silencios, vacíos, emoción.
Un guión te vacía por dentro, te ordena como empezar, como actuar. Te da soluciones para tus problemas, te invita a actuar como está escrito, incluso si pasas una hojas podrás saber como va a ser tu final.
¿Un guión? Palabras vacías en una memoria temporal en la parte opcipital de nuestro cerebro. Nos coacciona el propio guión de nuestra vida, nos ata, nos impide movernos. Pero existe algo más placentero que el poder de la improvisación, la capacidad de que te sorprendan y te quedes sin aliento, sin palabras, el increíble momento de no saber como actuar, como decir algo, como no hacer daño o como evitar que te lo hagan.
El equilibrio está en improvisar tu propio guión, sin sentido, sin dirección, siguiendo tus propios impulsos y sin pensar en si es correcto, en si puede salir mal.
Ahí reside nuestro equilibrio.


Improvisemos un guión definitivo, que no tengamos miedo de olvidar.

lunes, 4 de enero de 2010

Año nuevo, nueva catástrofe


He estado pensando como analizar un año, como sacar conclusiones de el pasado más relativamente reciente. Y... no he encontrado solución.
Soy yo o ¿es imposible analizar cada minuto de nuestra vida pasado un año? Al menos yo no puedo. No puedo fingir que no ha sido uno de los mejores años de mi vida, aunque nos empeñemos en decir esto cada vez que es 31 de diciembre, obviando aquel tópico que alguien cantó "Cualquier tiempo pasado fué mejor". Como puedo analizar, cada segundo, cada brizna de la brisa que rozo mi cara, cada momento único al lado de personas únicas, cada despegue precipitado y cada aterrizaje de emergencia. Cada sonrisa, cada mirada, cada escalofriante caricia. Como analizar aquel veintidós de Mayo, y el 1 de setiembre, y el 24 de junio... y tantos días a su lado.
Pero no finjo, soy feliz, ya han pasado 3 días de este dosmil diez y no tengo ganas de dejar de sonreir, por mucho que pese a quien le pese.
Y quizás solo busco que este sea mi año, que solo siga creciendo y entendiendo esas cosas que te dicen "ya lo entenderas cuando seas mayor", quizás este año me toque ganar, pero solo quizás, mientras tanto solo me queda esperar, y luchar por lo que quiero.


Por que no solo se trata de vivir para siempre Jack, se trata de convivir contigo mismo PARA SIEMPRE