No hay nada que no pueda hacer yo aquí después de tantos años. Amo esto. Amo enfretarme al cesped todos los domingos, y sentir ese cosquilleo antes del pitido inicial.
No hay ninguna situación a la que no me haya enfrentado, lluvia, granizo, nieve, incluso ese frío que se te mete por las fosas nasales y te congela el cerebro hasta tal punto, que lo único caliente en tu cuerpo sea tu corazón, y es que a esto hay que jugar de corazón. No puedes pensar que no vas a llegar, o "eso ya es gol", ni siquiera puedes permitirte el lujo de mirar a la grada y sonreir. Siempre en tensión, esa es la clave. Determinación. Cruzas el borde del área con el balón, chutas arriba, fuerte, inalcánzable, a veces la presión es buena, a veces el truco es confiar en ti. No confiar en que serás fifa world player, bota de oro, mejor jugador europeo y pichichi de la liga, si no confiar en tu equipo de tercera juvenil, confiar en ese portero moreno que a veces parece volar, confiar en esos centrales que a veces grindan mesas, y en esos laterales que dan vida a las letras. Confiar en aquellos mediocentros improvisados, menos aquel que nació para sustituir a Xabi Alonso en la selección, o aquellos locos bajitos que se distribuyen en el ataque. Pero sobre todo confiar en ti, confiar en que confian en ti. Porque sabes que nunca caminarás solo, y dentro y fuera del campo, ellos estan contigo.
2 comentarios:
pa que veas lo buena y bonita que soy y aunque no me guste el futbol te di un premio en mi blog.
hiciste algo raro con los enlaces pero no es lo que yo proponia...
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