miércoles, 10 de febrero de 2010

Miedo


¿Como definirlo?

Tal vez nadie sepa. Tal vez nunca hayais tenido tanto como para poder saber lo que es. Todo hemos tenido miedo al la oscuridad, a esos chicos malos que veías en la tele antes de que tu madre te tapara los ojos y añadiera: "¡No mires!", todos tubimos miedo a E.T hasta que nos dijeron que era bueno, a los marvel de colores, incluso nos caía bien el capitan Garfio, hasta que al saber que era el mayor hijo de puta de la historia de Disney, acabamos por cojerle miedo. Todos hemos tenido miedo a la muerte o a la soledad, pero ¿tanto?. ¿Tanto como para que cada soplo de aire sea un lija en tu garganta? ¿tanto como para no fiarte ni de tu sombra, para medir cada paso o sentir que todo saldrá mal? ¿tanto como para que todo sea un camino empedrado, sin salidas, sin autovías, sin atajos? ¿tanto?.
Pero quizás tanto miedo sea al fin y al cabo, instructivo, constructivo, incluso... bonito.
Los joyeros tienen miedo a que les roben, todas esas pequeñas piedrecitas con tanto valor, pero mirarlas para ellos es satisfactorio, es... bonito.
Los narcotraficantes tienen miedo de que les pillen con todo su fardo, pero cuando realizan la entrega y agitan el dinero para que su olor inunde el aire, es bonito.
Y si, ella es la joya y la droga, es la satisfación y el deseo, es la felicidad y la calma, es miedo puro, cortado y envasado en pequeñas dosis al vacío del alma.

Da miedo, es cierto, pero es bonito. Tener tanto que perder es bonito.

1 comentario:

enne dijo...

Tener miedo no es bonito, nada bonito!