jueves, 14 de enero de 2010

Usted

Alguien me dijo un día que la vida es un lastre, que en nuestra amarga percepción todo pesa más aún, y que en los malos momentos, rodeado de amigos la tristeza no te encuentra. Quizás los errores callan, mudan y restan en enseñanza para el resto, pero errar no es fallar, si no subir dos escalones de golpe.
La vida mata, muere y calla, pero también grita, grita mucho, tanto como para llegar a casa con escarcha en las ojeras y ese intenso pitido que no deja que duermas en toda la noche. Solemos escuchar el silencio, quietos, intentamos escuchar nuestro retorcido pensamiento sin saber que perdemos el tiempo, que el mundo gira y la gente cambia, que por muy fuerte que tires, los lazos bien hechos nunca se desatan y que si no te agarras fuerte el tren solo pasa cada vida y media.

Pénsandolo bien, quizás nunca estemos seguros de nada, y solo sean palabras, quizás algun día ese abismo mortífero nos sirva de algo, de colchón o de incentivo, pero de algo al fin y al cabo. Puede también que no sepamos que hace, que esto solo sea un sueño y como aquel idiota dijo "Los sueños, sueños son". Y tan solo hay una mínima oportunidad de que la gente tenga razón, y haga falta ir a favor de la corriente para llegar a la orilla.

Porque alguien dijo alguna vez, que la vida es una lastre, y por cierto, demasiado corta, para estar siempre cabreado.

3 comentarios:

enne dijo...

¿corta?

enne dijo...

claro! tus consejos siempre son los mejores :)

Mariona dijo...

La vida dura cuatro días,y dos llueve..... hay que procurar que los otros dos valgan la pena...


besos